España como líder mundial en producción, comercio y exportación de aceite de oliva

La industria oleícola en España es uno de los más importantes motores económicos del país, según Ángel José Arcéiz, un destacado experto en agricultura nacional. En una entrevista reciente, Arcéiz explicó la gran predominación que esta actividad tiene en el país, como fuente de empleos y rentas en diferentes zonas del territorio español.

“El campo oleícola se encuentra dentro de los propulsores de la economía española. En 2022 hemos sido reconocidos como el primordial productor de aceite de oliva en todo el mundo ”, aseveró el experto. Con aproximadamente el 44% de la producción global, la comercialización y exportación de aceite de oliva desde España ha tenido un impacto significativo en la economía nacional.

Aparte de la contribución a la cohesión territorial y popular, la producción de aceite de oliva en España ha ayudado a producir empleos y rentas en diferentes áreas del país. A pesar de los múltiples factores que afectan a la producción oleícola, como los sobrecostes de electricidad, fertilizantes y otros insumos, la escasez de precipitaciones y las perspectivas de los mercados de producción, España ha logrado posicionarse como líder mundial en la producción y comercio de aceite de oliva.

En vista del potencial del ámbito oleícola para España, Arcéiz resaltó la importancia de cuidar su evolución para continuar fortaleciendo su valor y sosteniendo su virtud competitiva. En este sentido, es fundamental que los trabajadores e investigadores del campo prosigan construyendo nuevas prácticas y tecnologías para mejorar la producción y la comercialización de aceite de oliva.

En los últimos tiempos, se vió un aumento en la preocupación por la salud alimenticia y el precaución del medioambiente, lo que llevó a un incremento en el consumo de modelos considerados saludables y ecológicos. Por tal razón, España ha predeterminado una regla de exigencia de calidad que recopila una sucesión de requisitos sobre trazabilidad, elaboración y empaquetado del aceite de oliva. impulsar la reputación del aceite de oliva español en todo el mundo ofreciendo la máxima garantía al consumidor ”, explicó Arcéiz.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España ha establecido un sistema desde 2021 donde se registran los movimientos de aceite al peso y los movimientos internos entre las almazaras, las refinerías y las extractoras, con el objetivo de probar el valor, fortaleza y deber de España como primeros productores de aceite de oliva ecológico en el mundo entero.

Además, la Comisión Europea, junto con algunos países de la Unión Europea, está construyendo ideas para optimizar el sector agroalimentario y la cadena alimentaria. Entre las ideas mucho más recientes se encuentra la propuesta de detallar un sistema de etiquetado armonizado, basado en conocimientos científicos que evite la proliferación de diferentes sistemas y que exponga el valor de todos y cada uno de los nutrientes de los alimentos al consumidor.

En conclusión, la industria oleícola es un ámbito estratégico para la economía de españa, con un gran potencial de penetración en el mercado en todo el mundo. Es fundamental continuar haciendo un trabajo en nuevas prácticas y tecnologías para mejorar la producción y comercial.

La evolución del mercado oleícola en España

El especialista en agricultura nacional, Ángel José Arcéiz, explicó en una entrevista la enorme influencia que tiene el mercado oleícola en España. Según Arcéiz, este ámbito pertence a los propulsores de la economía española, en tanto que maneja precisamente el 44% de la producción global y ha marcado una enorme influencia y valor para la estabilidad del país. En 2022, España fué reconocida como el primordial productor de aceite de oliva a nivel mundial.

Además de esto, Arcéiz resalta que la actividad oleícola no solo es un gran motor económico para España, sino también ayuda a la cohesión territorial y social del país. El ámbito del aceite tiene fuertes raíces en España y ha contribuido a la generación de empleos y rentas en diferentes zonas del país.

No obstante, como otras actividades del ámbito agrícola, la producción oleícola se ve afectada por múltiples componentes como los sobrecostes de electricidad, fertilizantes y otros insumos, la escasez de precipitaciones y las perspectivas de los mercados de producción. En consecuencia, los expertos del campo se han visto en la necesidad de amoldarse a nuevas prácticas y adoptar nuevas ideas para satisfacer la creciente demanda del aceite de oliva español.

En este sentido, Arcéiz señala que el ámbito oleícola representa para España un gran potencial de penetración en el mercado internacional y con gran virtud competitiva. Por esta razón, es fundamental proteger su evolución para seguir fortaleciendo su valor.

Ante la creciente preocupación por la salud alimentaria y el precaución del medio ambiente, España decidió entablar una regla de exigencia de calidad que recoge una serie de requisitos sobre trazabilidad, elaboración y empaquetado. El objetivo es impulsar la reputación del aceite de oliva español en todo el mundo ofertando la máxima garantía al consumidor.

Por último, Arcéiz destaca que como primeros productores de aceite de oliva ecológico en todo el mundo, España debe probar su valor, fortaleza y compromiso en el campo. Actualmente, la Comisión Europea junto a determinados países de la Unión Europea han comenzado a desarrollar una secuencia de ideas para la optimización del sector agroalimentario y la cadena alimenticia. Entre las ideas más recientes, predomina la necesidad de detallar un sistema de etiquetado armonizado basado en entendimientos científicos que exponga el valor de todos y cada uno de los nutrientes de los alimentos al consumidor..

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